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¿Cómo seríamos sino fuéramos como somos? ¿Preguntaríamos cómo seríamos si no fuéramos como somos? Me interroga un fragmento de Bertoni promocionando una obra de teatro de algún colectivo de mierda pegado en la pared del “Papi Pizza” mientras espero que mi empanada de champiñón-pollo alcance su estado de temperatura sublime dentro del fénix 1 (flamante nuevo horno de la amasandería en cuestión) Atravieso la vidriera con las pupilas y con el pensamiento. Afuera llueve, algunos huyen, otros se resignan, otros se aman y se encaminan rapidito hacia alguna habitación con ganas de vino navegado, sopaipillas y sexo. O tal vez soy yo el que proyecta esa idea en los amantes graciosos que desfilan justo frente a mí. Recuerdo a Conejín, anhelo su calorcito, sus ojitos de mijita rica mirándome fijo entre la oscuridad de la tarde, su risa.

Me sumerjo bajo la lluvia y me encamino al metro. Tengo que volver al trabajo contra mi voluntad. Si de mi dependiera me largo a caminar. Pienso en la disquería de calle Merced y las infinitas huevadas choris que tiene y que nunca podré comprar, y luego entrecierro los ojos con odio y pienso en “Metales Pesados” y todo lo que ahí hay y todavía no alcanzo a comprar…Voneggut, Capote, Auster, Bolaño, Kundera. POR LA CHUCHA! País culiado y sus impuestos culiados. FLASHBACK: Podrías escribir un cuento de dos desquiciados que asaltan todas estas librerías aburguesadas y después devuelven los libros, tengo ganas de comida china, ¿Vamos?

A Nano le gusta el Ópera Catedral, si lo reconozco: he venido con él a embriagarme en este antro, caras conchetas y acento finito. Prefiero sus helados: sabores ni tan rebuscados ni tan snob, además su gelatería es barata, imagínate un plato en ese restaurante tan cuico: Quiero el filete de Hipogrifo sazonado en ceniza volcánica de uvas mediterráneas defecadas por un colibrí Alpino, debe costar un millón de pesos esa huevada. Mejor me voy al mercado y me chanto un mariscal de aquellos. 

Mira! Un nuevo atentado contra el mural de Agatha Ruiz de la Prada. ¿Te acordái de los carnavales culturales de Valparaíso? Que manera de fumar marihuana esos días. Ted Striker es el dueño del Diablito. Siempre nos copian las ideas Nano, aunque yo tengo una teoría psicológica fundamentada por Jung, cuando vengas por mi cumpleaños te la explico. A todo esto: ¿Qué fue de Toño Ricota? Una vez tuvimos un programa de radio.

Sigue lloviendo y ya estoy de vuelta en el trabajo. Ted Striker es el dueño del Diablito.Yo soy fanático de la libre asociación. Otro día les hablaré del Jürgen Klinsmann Experiment Phase One