Nosotros Te Llamamos

Cierto es que el estudiante universitario está escaso de potencial económico en la mayoría de las veces. Bueno si usted pertenece al sector privado y acaba de hacer una mueca de desconocimiento mejor será que se retire de este blog o caso contrario se entere de ciertas realidades que pueden sonarle desconocidas como la dimensión que antaño provocaba espanto. En el caso del estudiante de clase media el dinero existe en la justa medida y si jerarquizamos las inversión que con él se realiza resultaría algo como: Alcohol., Tabaco, Drogas Blandas y Fotocopias. Si, las fotocopias al último aunque paradójicamente es lo primero que mencionamos para justificar gastos ante el bolsillo parental que nos mantiene. Imagine que curiosamente usted como estudiante relacionado amorosamente con una persona que viva en otra región distinta a la suya, Santiago por Ejemplo (QUE BUEN EJEMPLO!). Pues bien, en mi caso la suma de todo lo anterior me llevo a tomar la decisión de encontrar un trabajo, decente o no, que me permitiera solventar mis vicios y cualquier situación que se me presentase. Fue así como de casualidad un día en la micro me tope con uno de esos amigos que uno ve tres veces al año, y en este azaroso encuentro saque beneficios, ya que este amigo mío me comento que viajaba a Europa a realizar estudios y debía abandonar su actual trabajo. Trabajo….abandono…interesante, razonaba yo. Le pregunte si había alguien disponible para su puesto y me respondió que no. Sin ir más lejos conseguí el trabajo, el cual consistía en pasar las noches parado fuera de un sucio Bar invitando a la gente a entrar a disfrutar del Happy Hour, de las Canciones del Karaoke., del excelente ambiente de nuestro local y un montón de charlatanerías. Todo iba bien hasta que el invierno comenzó a venirse encima y los exámenes también, sin embargo ahí me mantenía yo de pie junto a la puerta del sucio bar, junto a la lluvia copiosa y el frió penetrante, de espalda a las risas de los comensales que se embriagaban y cantaban canciones estúpidas, lidiando con borrachos insistentes, estudiando entre perreos chacaloneros y karaokes insoportables, pero al final de todo tenia mi recompensa, tenia el maldito dinero y lo invertía como se me antojase y durante los 4 meses que trabaje en ese Barucho de mierda todo marcho perfectamente, fuera del bar claro está. Hasta que tuve un problema con el dueño del local y su sexualidad dudosa, nunca he sido bueno omitiendo comentarios que se me vienen a la mente, quede cesante nuevamente. (Importante es señalar que a estas alturas de la narración ya me encontraba soltero, importante también es señalar que no detallare el por que) Sin embargo, como dice Ringo, con una pequeña ayudita de mis amigos pude sortear la escasez de recursos trabajando espontáneamente en repartición de volantes por ejemplo, lo que tenia que hacer era repartir 400 volantes de un supermercado que pronto inauguraría, lo único detestable eran las viejujas que preguntaban por ofertas, precios y esas mierdas que yo no tenia por que saberlas…como no me gusta envolverme en diálogos inútiles les inventaba un par de mentiras y seguía haciendo lo mío. Otro trabajo temporal fue en una fiesta de navidad, vigilando los juegos de los mocosos, cuidando que no se fueran de hocico al suelo, que al bajarse de los juegos tuvieran todos los miembros que poseían al subirse y evitando que se subieran mas de 5 en el mismo juego…esto lo lograba con una mirada macabra y listo todo controlado. Pero, quería algo mas seguro quería dejar la temporalidad de lado y mantenerme en algún trabajo, generar mis propias utilidades, así que con decisión imprimí una cantidad considerable de currículum vitae y los iba dejando por lo primero que se me tropezara delante mío, desde una transnacional, una cadena de grandes tiendas, un kiosco o un puesto de la feria, todos tenían primerísima importancia al momento de hacer efectiva la entrega de mis capacidades a cambio de un poco de dinero… y en todos lados, sin importar donde fuera recibía la misma respuesta: AH BUENO, NOSOTROS TE LLAMAMOS. Todavía estoy esperando llamados del Argentino Chanta que nos ofreció trabajo en una feria artesanal más trucha que pichula de travesti, de la tienda que necesitaba un estudiante para ventas, de la librería que quería un ayudante, de una que otra tienda de ropa...En fin, se les habrá perdido mi numero a la montonera de hueones?. A pesar de estas contrariedades seguí en mi incansable búsqueda por un trabajo, hasta que un día se me ocurrió mandar un mail a TG FRIDAY’S, un nuevo local de comida rápida que se abriría en el centro del capitalismo penquista: el mall plaza del trébol. Fui a una entrevista grupal donde nos pintaron el mundo de colores y encontramos la solución espiritual a todos nuestros problemas y si trabajábamos con ellos seguramente no habría mas guerras ni tampoco mas hambre en el mundo, una maravilla. El único requisito era estar a prueba 4 horas durante dos días y como el local aun no está terminado la prueba consistía en trapear pisos, vitrinas, mover mesas, lockers, todo tipo de trabajo forzado y mano de obra negrera. Y al final? Nos felicitaron, muy buena actitud muchachos, mucha entrega, mucha energía bum bum cha cha cha encantado de conocerlos y LOS ESTAMOS LLAMANDO AH? ATENTOS TODOS Y CADA UNO DE USTEDES QUE EN CUALQUIER MOMENTO SUS TELEFONOS SUENAN! Si claro, el hedor a podrido emanaba de sus mandíbulas falaces. Pero mi sorpresa sería mayor cuando me voy enterando que en realidad TG FRIDAY’S no necesitaba contratar mas gente, que sus empleados están todos contados, que ya los puestos están copados, que lo único que estaban haciendo era venderle la mula a mi y cuanto pelotudo esperanzado fue a arreglarles el local gratis a estos hijos de puta mientras se cagaban de la risa. Bastardos ojala se les llene el sucucho de guarenes de New York y avispas Africanas Asesinas infectadas con Sida y Malaria. Me desmoralicé, me sentí ofendido, pero ya estaba, que más podía hacer? Yo me ofrecí voluntariamente a participar en este engaño pensando en cosas mejores. La opción no es lamentarse sino seguir buscando otro trabajo, generar oportunidades. Fue así como llegue a una reunión de trabajo en el mismo centro del capitalismo, pero esta vez en otro local de comida rápida, se trataba de McDonal’s. Había que asistir a una reunión de grupal donde hacíamos una “ingeniosa” dinámica de grupo y luego una entrevista personal donde te aclaraban por que McDonal’s es una gran empresa, por que convenía trabajar ahí, las puertas que se te abrirían, las capacidades y habilidades que ellos podían explotar de ti y un sinfín de charlatanerías hasta que llegamos al punto crucial de “nosotros te llamamos”….y efectivamente unas horas después de llegar a mi casa recibí un llamado milagroso:

-Aló Sebastián?

-Si, con el mismo

-Hola te estamos llamando de McDonal’s para decirte que NO QUEDASTE SELECIONADO

-ah…ok